Leyendas y tradiciones

La tradición oral ha sido fuente de gran información para el conocimiento de la historia y costumbres de gran valor frente a los que han defendido la historiografía como único método fiable de conocimiento de la historia y de la vida. No hay dudas que cuando se habla de un personaje que ha trascendido los límites del lugar que lo vio nacer, habrá que hacer referencia a Aurelio Fernández Milanés(Palelo), este personaje popular hizo de su vida una historia, que vinculada a la tradición oral lo fue conduciendo hasta la sabia de un pueblo, que, repitiendo sus cuentos de barrio en barrio, en reuniones familiares o en los más disímiles contextos lo tienen ya como una verdadera leyenda. No se puede decir de ninguna manera que Palelo fuera un mentiroso como lo pudiera recoger la aprobación de la palabra, por la forma exagerada de contar sus historias o por el mundo de fantasía que supo crear alrededor de su imagen, este cuentero es sin duda alguna un artista que trascendió los limites de Jobabo y que se ha convertido en uno de los más grandes narradores orales que recuerda la extensa cultura popular de la región.

En sus obras está presente su amplia imaginación llena de realidades y fantasías las cuales vinculaba en sus cuentos y hacía suya todo tipo de historia que contaba; sin advertirlo acudía al gesto para completar, enfatizar, modificar y aun sustituir el significado de sus palabras. Recurría también a la entonación, para poder trasmitir su sentido en el terreno de la lógica, de la emoción o de la voluntad, otro elemento presente en la lengua oral utilizada por este cuentero era el sobreentendido puesto que implica la presencia física del hablante, se expresaba en un contexto o en una situación determinada. Dentro de las temáticas que trataba y vinculaba este cuentero en sus miles de historias, estaban escenas de la historia local, la vida cotidiana, tanto urbana como rural, los rebeldes, su relación con su esposa e hija. Reflejaba, además, problemas de la naturaleza, la flora, la fauna, ciclones, fundamentalmente el ciclón Flora, sobre el cual tenía múltiples leyendas, los fantasmas, elementos del folclore y mitológicos como animales parlantes entre ellos su yegua, la cual era inseparable de su vida y sus historias, para él era un personaje con el cual podía viajar, conversar y relacionarse, también como animales estaban presentes la guinea, el puerco y el perro entre otros. En todas sus historias primaba un humor y una gracia envidiable y se manifestaba su gran imaginación; que es ejemplo de la sabiduría popular pues teniendo un bajo nivel cultural, era capaz de contar con soltura y amplio vocabulario todo tipo de historias cotidianas, quitándole, poniéndole un pedazo más o menos a los sucesos reales de la época, en las cuales El Cuentero participó de forma directa e indirecta cumpliendo su objetivo de trasmitir la información, siendo la mayoría de sus narraciones sólo fruto de su gran imaginación que se desbordaba al tomar la palabra.

Estos cuentos se han recopilado mediante los instrumentos aplicados, son versiones reconstruidas a partir de los conocimientos de las personas y familiares que colaboraron con la investigación. Muestra de la elegancia, la calidad creativa y la sabiduría del personaje, se ejemplificarán encada uno de estos aspectos, en los se tuvo en cuenta el lenguaje original del Cuentero a la hora de narrar las historias. Nuestro cuentero contaba cosas como estas: Yo recuerdo que cuando la toma de jobabo, ¡se formó un tiroteo! y los tiros no tenían dirección y mi yegua y yo estábamos cerca del río de jobabo y nos tiramos para que no nos mataran y cuando sacamos la cabeza ya estábamos en 40 pesos. El objetivo esencial del cuentero era transmitir los acontecimientos del momento y de cierta forma criticar los sucesos y los males de la época denunciando de esta forma, las vicisitudes y agonías que se apoderaban del pueblo.

Este cuentero, caminaba por las calles de la comunidad, cuando salía de su casa para la tienda u otros lugares de necesidad hogareña, era típico de su personalidad, el andar siempre acompañado de su jaba y sombrero no caminaba una sola cuadra que no fuese rodeado por la multitud de personas, ya fueran niños, jóvenes o personas de una avanzada edad, para escuchar sus cuentos; con una gran soltura y capacidad imaginativa Palelo hacia suyas sus historias adaptándolas a su vida y relacionándolas con la vida cotidiana y sus familiares como eran su esposa e hijos. Su hija más pequeña llamada Carmen arribó a la edad de cursar estudios de nivel superior y la carrera que le llegó fue para La Habana, pero como eran muy pobre tenía que viajar en un tren de tercera categoría y su padre decidió por la madruga llevarla a la Terminal en la yegüita y cuando montó al tren recordó que se le había quedado en la casa la comida que su mamá le había preparado para el viaje, Pale lo pinchó la yegua hasta la casa y en 5 minutos ya estaba de regreso nuevamente y contaba.

Al llegar a la terminal y ver que el tren ya iba llegando al puente La Cuba espueléla yegua y llegando a Berrocal logré alcanzarlo, ¡fíjese compadre que rápida es mi yegua!, me paré sobre ella, le di la comida y hasta un beso a mi hija; pero al amanecer cuando miré para bajo me di cuenta que lo que había ensillado era el berraco. Sus historias vinculadas los problemas de la naturaleza, reflejados principalmente al ciclón Flora, eran de los cuentos que más le gustaba escuchar a la multitud que lo rodeaba, él hacia referencias a ellos situándose imaginariamente en el lugar y en el tiempo de los hechos. Cuando tomaba la palabra y decía: ¡no es fácil!, después que se terminó la correzón de la gente por las cosas que pasaron en el pueblo, entonces más atrás vino el otro desastre, oiga usted, no sabe nada, déjeme contarle compadre lo que pasó cuando el ciclón Flora. Venía yo en mi yegua, bajo el agua y el viento, el acabose, y al llegar al paso del río este ya no cabía, ¡oiga que clase crecida!, Yo en mi vida he visto cosa igual compadre, en el agua venían taburetes, camas, patas de mesas, radios, ropas, pero óigame esto que yo vi, si fue algo grande: de pronto apareció en el agua un pedazo de disco, así, como por la mitad, y cada vez que un cable de la luz que estaba en el agua rozaba el disco se oía “Hay mamá Inés... Hay mamá Inés Es sus historias se manifiesta con precisión su ágil y gran imaginación para crear sus mitos que han trascendido a su tiempo pero que no dejan trasmitir aquellos acontecimientos en los cuales su valentía y valor estaban directamente relacionados con la lucha y los acontecimientos del momento, así contaba. ̈ miré compadre, un día yo salí por la madruga huyendo porque me la querían pelar y brinqué una cerca con mi yegua, al llegar a la casa a los tres días, me di cuenta que le faltaba un ojo y la muy desgracia ni se quejaba y al cabo de un año pasé cerca del lugar y oí una voz que me decía Palelo, ben Palelo, cuando fui era el ojo de la yegua que me estaba llamando, se había quedao enganchao en la cerca.

Esto es como se lo cuento, no se ría compadre que la gente va a pensar que estoy exagerando... Palelo más que realista, buscaba la forma más adecuada para contar, las situaciones del campesinado, la clase más pobre y marginada de la época; aunque 34dejara la mala impresión de que la gente pensara que mentía y exageraba, con gran naturalidad lograba lo que quería. Oiga compadre una vez mi hija se enfermó y los medicamentos yo tenía que buscarlos a Manzanillo, pero en aquella época la entrada y la salida de Jobabo estaban vigiladas por la guardia rural, mi yegua y yo logramos burlar el cerco, fuimos a Manzanillo y viramos con el medicamento; pero yo sentía que los pies me arrastraban al suelo y cuando mire pa. Bajo a la yegua se le gastaros las patas. No hay dudas que la historia vinculada a Palelo, que más se ha mantenido en el corazón de los jobabenses es la que narra que en una ocasión un grupo se encontraba sentado en el parque de Jobabo cuando ven pasar al Cuentero y uno de ellos, con deseo de que Palelo le contara alguna historia le dice Palelo venga, cuéntenos algunas de sus mentiritas, a lo que él le contestó: Como creen ustedes que un hombre que se levantó a los dos de la madrugada ensilló su yegua y fue al monte picó dos mil postes y además le sacó puntas puede hacerles un cuento.

Palelo humilde campesino que fue considerado por el pueblo como el mejor cuentero popular y al mismo tiempo el más comunicativo y trasmisor de la historia de la localidad, en el sentido de que sus cuentos son asequibles a las más diversas personas que de una forma u otra se interesan por conocer sus historias clasificadas como exageradas en las cuales sus objetivo fundamental era trasmitir los sucesos y acontecimientos de la época, las vivencias, las costumbres, vinculadas a la vida cotidiana, a los problemas de la naturaleza y los elementos del folclore las cuales de una forma u otra satisfacen sus más variados intereses y que en la actualidad hacen reír a no pocas personas.