La zona geográfica de Jobabo, en el momento que fue descubierta por Alonso Ojeda, ocupaba una zona poblada de extensos bosques muy ricos en maderas preciosas y una gran variedad de especies florísticas, sobre todo en áreas protegidas y los siete bosques del municipio, entre las que se destacan el dagame, ácano, cedro, caoba, varía, tecas, jobo, ocuje, futete, güira y algarrobo, entre otros, los que se encuentran ubicados fundamentalmente en las zonas de Cabaniguán y Ojito de Agua; aún cuando el proceso de deforestación llevado a cabo por la sociedad y los largos períodos de sequía han afectado sobremanera , en sentido general, la densidad arbórea y su vegetación.
También resultan relevantes las poblaciones de mangle rojo y negro, patabán, y llana frecuentemente encontrados a orillas del canal que desemboca en la Estación Biológica de Zabalo, los cuales constituyen una amplia zona de humedales. Por supuesto, la palma real, símbolo nacional, es característica omnipresente de la flora del municipio, donde junto a ella crecen otras ocho especies de palmetas, entre las que se encuentra la palma corcho, en peligro de extinción. El territorio cuenta además con 72 fincas forestales y de los bosques existentes 4 son naturales: Monte de Guairajal, Ojito de Agua, El Ombligo y Monte Cabaniguán, este último el más importante de ellos, por estar declarado como área protegida.
Así mismo ubicado en la zona urbana de la cabecera municipal a la entrada de la ciudad, encontramos el bosque más antiguo del territorio y que es clasificado como bosque recreativo, el cual pertenece a la especie de nombre “teca”. El mismo se deterioró por su antigüedad, pues posee más de 70 años, encontrándose hoy en fase de reposición y en el que se trabaja a partir de un proyecto que prevé la creación de un pequeño zoológico y jardín botánico a partir de las especies propias del territorio, existentes en Cabaniguán, con el objetivo de que sirva de recreación sana a nuestros niños y jóvenes donde además puedan adquirir conocimientos sobre las riquezas naturales de el territorio.
En cuanto a las especies faunísticas, el territorio posee también grandes riquezas, entre las que se encuentran el alcatraz, el carpintero verde y churroso, la cotorra, cateyes, flamencos, venados, algunos manatíes, diferentes tipos de iguanas, el ¨tocororo¨ que es nuestra ave nacional y lo más significativo que caracteriza al municipio: su gran criadero natural de cocodrilos acutus o americano.